Seguramente te hayas preguntado qué será eso del grado de protección y qué diferencia hay entre una lámpara decorativa al uso de una lámpara de baño. Hoy en el blog te enseñamos la diferencia de una manera sencilla: despeja todas tus dudas a la hora de iluminar y decorar tu hogar.
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Las lámparas decorativas no necesitan mayor protección que la que por ley tienen que tener en estándares de seguridad, pero las lámparas de baño, al igual que las lámparas de exterior, suelen necesitar una protección contra agentes externos más potente y controlada, y es por ello que, al igual que otros productos eléctricos o electrónicos que necesitan un plus de seguridad, este tipo de producto cuenta con una serie de parámetros que responden a los denominados grados de protección IP.
¿Qué es el grado de protección IP?
El grado de IP es el nivel de protección de la carcasa de la parte más peligrosa o sensible del aparato, contra agentes externos como cuerpos sólidos (polvo), agua o contra impactos mecánicos exteriores.
Así, este grado de protección IP (en inglés, Ingress Protection) puede darnos las claves sobre cuál es la mejor opción para la luz del espejo del baño, para instalar una luz en la ducha o para iluminar el porche de la manera más segura.
Para despejar toda duda, este grado siempre irá acompañado de dos números, siendo el primero correspondiente a la protección contra el polvo y el segundo al grado de protección contra el agua. Los números van desde 0 (ninguna protección) ascendiendo hasta 6, en el caso del polvo, y 8 en el caso del agua, donde en ambas significarían protección total.
Hay muchos tipos de protecciones adicionales, pero las más comunes y necesarias para la iluminación y decoración de una vivienda son las siguientes:
IP20: Protección contra el polvo.
IP23: Protección ligera contra el agua (pulverizada).
IP44: Alta resistencia al agua (ideal para baños y duchas).
IP54: A prueba de polvo y resistente al agua.
IP65: Protección total contra el polvo y muy resistente al agua.
IP67: Protección total contra el polvo e inmersión durante 30 min.
Esta información, proporcionada por el fabricante, en ocasiones viene en forma de dibujo:
Entonces, ¿Cuál es el mejor grado de protección para una lámpara de baño?
Para elegir una lámpara que vayas a colocar cerca de un grifo o pueda darle el vapor del agua, lo mejor es recurrir siempre a protecciones superiores a IP44, cuyo valor nos asegura protección contra ambos agentes externos. No es necesario que el nivel sea superior, con este IP será suficiente.
Hoy en día existen multitud de alternativas de diseño para iluminar tu baño y que puedas sentirte seguro a la vez. No olvides revisar este punto pero, si la lámpara no va a estar cerca de fuentes de agua, puedes elegir cualquier otro modelo de aplique de pared que te guste más y añadir un plus a tu decoración de baño.
¿Y qué sucede con las lámparas de exterior?
El caso es similar: las lámparas de exterior están dotadas con tecnología protectora contra agua y polvo en igual o mayor grado que la categoría anterior: IP44, o lo que es lo mismo, alta resistencia al polvo y al agua.
No todos los modelos están adecuados para la inmersión, por ejemplo no podrían instalarse dentro de una piscina o en el propio suelo, pero sí están equipadas para soportar la lluvia. Nuestra recomendación es revisar siempre el grado de protección disponible en las características técnicas del producto.
En nuestra amplia sección de iluminación exterior encontrarás multitud de alternativas con grados de protección distintos y dependiendo de si buscas farolas, balizas, luces de suelo, sensores de movimiento… ¡echa un vistazo!
La jerga técnica en ocasiones suele ser confusa y algo aburrida, por eso desde Luzeco hemos querido simplificar y ponértelo más fácil a la hora de elegir la lámpara de baño o de exterior que más te encaje, y entender su terminología.
Si aún tienes alguna duda que resolver, escríbenos y te ampliaremos la información que necesites.
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